En mis más de 15 años de experiencia echando las cartas debo decir que es un punto bastante complicado el echarse las cartas para uno mismo. Aunque hay quienes afirman que no es bueno hacerlo y lo más conveniente es hacer un intercambio de lecturas con otro colega que esté dispuesto. Pero debo decir que no tiene nada de malo ni vas a perder tus facultades ni mucho menos.
Quizás los puntos que voy a enumerar son los típicos bloqueos que hacen que una auto-lectura sea lo más concisa y fiable posible.
- Al echar las cartas nos predisponemos a los temores personales inconscientes: Cuando tenemos miedos a efectuar algún proyecto o alguna acción y deseamos que las cartas nos den una luz en nuestro camino para tomar la decisión correcta, es bastante común que salgan cartas que indiquen esa inquietud (nuestro temor inconsciente) que obviamente nada tiene que ver con la respuesta objetiva que queremos que no de la baraja.
- Obtener una respuesta objetiva es una tarea casi titánica, nosotros siempre queremos ver el vaso medio lleno. Tengan en cuenta que como cartomantes o tarotistas ya estamos predispuestos a ser personas siempre positivas (si no lo somos difícilmente podemos dar consejos a los demás, ni mucho menos leer un oráculo de manera consciente y responsable), y no permitiremos que algo lo arruine.
Rachel Pollak en su libro 78 grados de sabiduría del tarot habla ampliamente sobre este tema, perder la objetividad es muy fácil. Las tretas que uno puede usar para restarle valor a la lectura personal pueden ser infinitas. Cuando aparecen cartas desagradables nuestra primera reacción es ir a buscar las cartas más positivas y tratar de restarle valor a esa negatividad, o tal vez hacer el juego del “poco importa” te tiras las cartas y si aparece una respuesta desagradable reaccionas instintivamente protegiéndote argumentando cualquier excusa para restarle importancia a la lectura, pero conscientemente sabes la importancia y como debes actuar. Créanme es un poco difícil ser objetivo y coherente cuando se trata de nosotros.
Los consejos que personalmente puedo dar es que al hacernos una auto-consulta nos centremos únicamente en la consulta y no en los miedos internos si en caso la respuesta fuera negativa ni mucho menos esperar una respuesta que sea positiva, hay que ser lo más neutrales posibles, sobre todo al interpretar una respuesta del oráculo de forma negativa. Tome la respuesta de manera tranquila y consciente, al menos ya sabe que debe cambiar o mejorar para evitar lo que se avecina.
No juegue con el tarot o el oráculo cuando sepa como actuar de verdad, no use las respuestas de pretexto para no hacer lo que debería o hacer lo que no debería, si usted sabe que traerá consecuencias para que buscar esa información adicional, eso solo hará que la situación actual y como usted se siente, empeore.
Aunque nuestra baraja está impregnada de nuestra energía y difícilmente se aparte de usted y lo traicione. Así que lo que pensemos consciente o inconscientemente ya se lo transmitimos y por consiguiente es lo que obtendremos de ellas.
Es algo que he analizado mucho y por ello llego a esa conclusión. A veces lo más recomendable es tener colegas que estén dispuestos a hacer un intercambio, hay muchos grupos en redes sociales que puedes encontrar y unirte, intercambiar experiencias, métodos, significados, etc.
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